Personería jurídica Nro. 36114 (Prov. Bs. As.)

lunes, 24 de septiembre de 2012

Librería en la APSF.

Invitamos a visitar nuestro espacio. Contamos con libros y publicaciones a la venta, en la sede de la Asociación.
 


Contacto para consultas y pedidos:

 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Verónica Ortíz en El loro de A.V.A

Los invitamos a leer el boletín virtual mensual de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata El loro de A.V.A. número 3 que incluye una entrevista a Verónica Ortiz, de la Asociación de Psicoanálisis San Fernando.
 


Haciendo click en el enlace podrá acceder a la publicación.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Reseña del curso breve: "Lacan Básico".

Lic. Virginia Gilardi
 
UN ESTILO QUE CAUSA
El curso breve titulado Lacan Básico fue pensado como actividad en el ámbito de la Asociación de Psicoanálisis San Fernando y estuvo a cargo de Félix Chiaramonte y Verónica Ortiz, miembros de nuestra asociación,  quienes pusieron énfasis en enmarcar sus exposiciones dando cuenta de sus referentes y marcos de formación . Así oportunamente fueron nombrados Jacques-Alain-Miller, Eric Laurent, Oscar Masotta, y Germán García, entre otros y siguiendo el ejemplo de estos maestros se mantuvieron consecuentes con lo promovido  por Jacques Lacan en su retorno a  Freud.  Esta idea se concretó en cuatro encuentros los días sábados y cumplió ampliamente con la intención de realizar un primer acercamiento a la enseñanza de Jacques Lacan, manteniéndose “básicos” pero también atentos a quienes tengan ya algún recorrido,  anticipando  así  algunos aspectos  mas tardíos de dicha enseñanza.   Se ubicaron los contextos en que Lacan fue forjando sus conceptos y los interlocutores con los que pudo poner en juego una dialéctica que le permitía tomar aspectos de la filosofía, la lingüística y la antropología,  entre otros,  utilizando los argumentos que a sus investigaciones resultaban pertinentes.  No faltaron las referencias y datos de la biografía de Lacan poniendo el acento en rescatar sus pensamientos, sus enunciados más que sus características personales y otras cuestiones anecdóticas.  Pensamientos y enunciados que daban cuenta de un lugar de enunciación cuya modalidad era la de una “insurrección cotidiana” al decir de Jacques – Alain – Miller en su libro: “Vida de Lacan”.  Insurrección cotidiana que se ponía en juego tanto en el modo de enunciar sus conceptos como en la manera de relacionarse con las instituciones con las que confrontaba y que sin duda estaba a la altura y en concordancia con lo disrruptivo del descubrimiento del psicoanálisis mismo. 
Una mención especial ,  considero , fue la referida al “ estilo de Lacan”, en tanto frecuentemente se lo caracteriza de “difícil” y “complejo”.  Sin duda su estilo da cuenta de la enseñanza misma que quiere transmitir: la incidencia del lenguaje en el ser hablante . Un modo de escritura que causa a volver sobre sus textos en reiteradas ocasiones en búsqueda de nuevos sentidos.  Será que no debamos leerlo con prisa si queremos captar algo de aquello que en la perspectiva del lenguaje es equívoco  y desorienta.   Falta un código que permita un desciframiento único.  Un estilo dónde en cada nueva oportunidad el tema toma otra dimensión.  Captar que cada vez puede haber nuevos sentidos.  Vertiente del lenguaje que no fue hecha para comunicar, que promueve el equívoco y como representante de este malentendido el elemento  privilegiado que es el significante para el cual no hay un solo significado.   No hay lo esencial en lo que al lenguaje se refiere, no hay la posibilidad de nombrarlo todo.
No estuvo por fuera de estos encuentros el interés por el modo en que el psicoanálisis lacaniano se instaló en el discurso de los argentinos a partir de la obra de Oscar Masotta.  Fue a través de su  saber hacer  y su modo sencillo de transmisión como tomamos contacto con la obra de Jacques Lacan  y lo reconocemos como el que inició la avanzada del psicoanálisis lacaniano en la lengua castellana.
En resumen, una primera aproximación que lejos de nombrarlo todo nos hizo faltar lo suficiente para desear nuevos encuentros.

martes, 4 de septiembre de 2012

Reseña de la clase "Goce, saber y verdad", de Adriana Testa.

Lic. Natalia Senestrari
 
  El día viernes 31 de agosto de 2012, nos visitó Adriana Testa, quien dio una clase sobre el capítulo 14, titulado Goce, saber y verdad, del libro Los signos del goce de Jacques-Alain Miller, que hemos estado leyendo los viernes en nuestro grupo de lectura.
  De manera muy clara y con gran rigurosidad en sus conceptos, Adriana realizó un recorrido por dicho capítulo, destacando los puntos más importantes.
  Para comenzar, nos recomienda relacionarlo con el capítulo 20 del mismo libro: Una nueva axiomática, donde Miller plantea el binario Evidencia-Misterio: la primera estaría del lado de la práctica, el segundo del lado del inconciente. Sin embargo hay una dialéctica entre estos términos, ya que también hay evidencia en el inconciente y hay misterio en la práctica.
  Nos dice que de la práctica del psicoanálisis no se puede hablar sino sólo de manera indirecta, por eso es necesaria la formulación del problema, ya que esto conduce a la pregunta y le permite al analista hacer un salto de la experiencia para transmitir su práctica. Es decir, en un primer momento tenemos la práctica y en un segundo momento, la elaboración de esa práctica.
  Agrega que entre la teoría y la experiencia hay un salto, no hay correspondencia, no se puede “aplicar" una a la otra, como suponen otras terapias. Lo que sostiene esa hiancia es el deseo de analista, que es lo que abre el camino de la pulsión,  es decir, permite pasar al segundo piso del grafo.
  Miller toma la palabra insignia, cuya función debe ser concunscripta por dos términos: el S1 o Ideal (rasgo unario) y el a. El sujeto también está enmarcado por estos dos términos, en tanto sujeto tachado, inexistente, que es el que encontramos en la experiencia analítica y es condición para que aparezca una necesidad de discurso, que refleja la omnipotencia del significante. Esto se pone en juego en cada sesión y es lo que diferencia al psicoanálisis de cualquier otra práctica.
  El sujeto tachado es a la vez sujeto de significante y sujeto de goce. El sujeto del significante, se relaciona con un vacío significante, que introduce la necesidad de un significante que venga a colmar ese vacío, de una representación significante proveniente del Otro, esto es la identificación freudiana, que se corresponde con la alineación del sujeto que forma el ideal del yo. Es sobre el punto del ideal del yo desde donde el  sujeto se ve como es visto por el Otro “desde donde me ve el Otro bajo la forma en la que me agrada ser visto”. Miller lo toma del Seminario 11 de Lacan. Y es con esto con los que nos encontramos en el primer tiempo del análisis.
  Para ampliar más sobre el tema, Adriana nos invita a leer el Libro de Germán García En torno a las identificaciones y nos dice que en la identificación no se trata de a quien uno se identifica sino como se constituye y se transforma el sujeto en la identificación
  También nos propone consultar Seminario 17 de Jacques Lacan El reverso del psicoanálisis -donde Lacan desarrolla los cuatro discursos-  en especial en capítulo 3 y 9.
  Siguiendo a Miller, Adriana nos habla de goce en el síntoma, que se trata del problema que plantea Freud en la reacción terapéutica negativa. Nos dice que el fantasma que interviene en el síntoma es de lo que se goza, es decir, gozamos de nuestro fantasma. Y nos señala la definición de síntoma que encontramos en este capítulo, tomado del Seminario RSI de Lacan: “el síntoma es el modo en que cada uno goza de su inconciente, en tanto el inconciente lo determina.”  Para cerrar la clase  con el término que Lacan propuso al final de su enseñanza, que engloba síntoma y fantasma: sinthome.
  Agradecemos a Adriana su presencia en nuestra sede, inaugurando la primera clase de este año.